jueves, 6 de mayo de 2010

Encerrada en casa-Capitulo33

Sam se habia quedado a dormir en casa de Keily, cada uno en una cama. Habian leido juntos y tambien habian intentado hacer algunos hechizos. Era lunes, aun asi, los niños no iban a la escuela, estaba totalmente destrozada, el combate de la noche anterior habia sido destructivo. Tenian que reformar la escuela y algunas casas. Keily pensaba quedarse en su casa unos dias, sin salir. A Sam no le parecia bien, pero no podia hacer nada, asi que salio para traerle unos pasteles a Keily. Mientras, Keily conversaba con Lumina.
-Lumina, tengo que marcharme del pueblo.
-No puedes, el alcalde no te dejaria.
-Me fugare, mañana si hace falta
-No digas eso.
-Me ire con Nubecita, el me llevara donde yo quiera.
-¿Y nos dejaras a Sam y a mi solos?
-No, vosotros vendreis conmigo.
-Yo no ire.
-Pues me ire yo sola.
Y así, discutiendo, pasaron la mañana, hasta que Sam llego con el desyuno (aunque ya era la hora de comer)
-Hola -le dijo a Keily- te he traido buñuelos de chocolate, tarta de manzana y chocolate caliente.
-¡Delicioso! Oye Sam... Mañana, quiero... Fugarme.
-¿FUGARTE? -exclamo el impresionado.
-Si, fugarme, y queria preguntarte si tu vendras conmigo.
-No, no, no puedo... -tartamudeo-, y tu tampoco. Te tienes que quedar aqui, ¡No puedes irte, debes luchar contra el Enemigo! Ademas, vayas donde vayas te encontraria.
-Menos en un lugar... -susurro Keily.
-¿Cual?
-Mi ciudad, alli no podria. Me ire hasta que todo haya pasado.
-No puedes irte, ¿Que te diran tus padres? No podras llevar a Nubecita a la ciudad.
-Te dejare a Nubecita.
-No hara falta, ¡Por que no te vas a ir!

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